jueves, 1 de septiembre de 2022

Ser o no ser

No nos dejemos engañar. Mujeres, seamos listas. No nos dejemos embaucar. No necesitamos "empoderarnos": siempre hemos tenido la capacidad, la inteligencia. Sólo falta decisión y perseverancia. No necesitamos romper, ensuciar ni destruir para mostrar lo que valemos o quiénes somos.

No necesitamos "deconstruir" nada: no es verdad que un ser humano "se arma y se desarma" a voluntad, para "crearse" a sí mismo conforme a su fantasiosa imaginación. No puede cambiar su naturaleza, su ser ni su esencia. Puede "imaginar" que lo hace; hacer lo posible, usar todos los medios posibles para intentarlo. Pero, "Ser o no ser", dijo Shakespeare, "Esa es la cuestión".  Podemos mejorar o empeorar, afectando nuestra naturaleza humana con nuestras decisiones. Pero, dejar de ser hombre o mujer, dejar de ser humano, no. No existe tal cosa como "tercer género",  ni "género en proceso", ni "ente sin género". Sí existen las decisiones personales e individuales, de la que todos, finalmente,  un día tendremos que dar cuenta... 

¿Por qué persistir en el error? Si, al fin de cuentas, verán que se perdieron lo mejor,  no necesitaban nada más, que pudieron disfrutar la vida y el bien como el Creador lo preparó.

Todavía estás a tiempo... No te dejes engañar... Podés cambiar el rumbo. Podés, porque Jesús te ama. Te entiende. Dio su vida por vos y resucitó para darte vida eterna, plenitud, felicidad, victoria...y mucho más. Hablalo con Él... y verás lo que es la verdadera transformación, la que nos ennoblece, la que confirma quiénes somos, la que nos hace mejores...porque nos hace hijos de Dios, hijos del Creador de todo, el Todopoderoso Dios que nos ama.